sábado, 5 de agosto de 2017

Totem del Pez Tropical

carta pez tropical
¿CÓMO ES EL PEZ TROPICAL?
Hábitat: El nombre de pez tropical se ha usado para designar a mas de 250 especies distintas del trópico. Entre los más comunes están: carasio (que pueden ser telescópicos, burbuja, etc.), Disco, neón, espada, guppy y ángel. Son de distintos y llamativos colores y formas.
Costumbres: Frecuentan principalmente los mares poco profundos y algunas especies penetran en los estuarios. Viven en parejas o en pequeños grupos, alrededor de los arrecifes, rocas y corales. Son inofensivos, con excepción de algunas pocas especies. No huyen, por ejemplo, cuando un buceador humano se introduce en su espacio vital. Se alejan despacio, volviéndose de vez en cuando para examinar al recién llegado desde poca distancia. La característica más sobresaliente de estos peces reside en su gran variedad y la belleza de sus formas y colores. En muchos de ellos las crías ostentan los mismos colores de sus padres, pero en otras, las diferencias son tan grandes que parecen especies distintas. Su comportamiento tiende a diferenciarse también. Cuando miden solo algunos centímetros de largo suelen ser solitarios, y día tras día pueden encontrarse en los mismos lugares, bajo una roca o entre algas, siempre cerca de un refugio al que se lanzan cuando se les molesta. Por ejemplo, una lata de conservas que repose en el fondo del mar será en seguida utilizada como abrigo. Hay algunas especies, como el pez ángel tricolor, que poseen un gran sentido de la curiosidad que les hace situarse cerca de los buceadores o nadadores submarinos.
Reproducción: Los peces tropicales suelen mostrar un gran cuidado por sus bellas crías. El macho y la hembra limpian un trozo de roca plana sobre la cual ésta última pone los huevos, mientras el macho nada por encima derramando el esperma para fecundarlos. Ambos guardan los huevos durante un periodo que oscila entre cuatro y ocho días, luego nacen  crías y caen al fondo. Los padres cuidan a las crías hasta que éstas nadan con la suficiente seguridad como para esconderse entre las grietas o las algas. Los jóvenes peces se diferencian mucho de los adultos y hasta los tres o cuatro meses de edad no adquieren su constitución de adulto.
Alimentación: Los peces tropicales en libertad disponen de pequeñas bocas armadas de varios dientecillos que utilizan para triturar los numerosos invertebrados de los que se alimentan. En algunas especies el hocico es alargado, lo que les permite insertarlo en resquicios y hendiduras de las rocas o corales, para capturar los animalitos que les sirven de comida. Los peces cautivos en acuarios comen un alimento especial que se vende en forma de partículas muy pequeñas, que contienen todos los nutrientes, vitaminas y fibra necesarios. Generalmente está compuesto de harina de pescado, papas, avena y carne. También hay un producto especial a base de algas marinas para algunos tipos de peces que están acostumbrados a morder hojas.
Enemigos:
Expectativa de vida: En libertad es muy variable. Algunos pueden llegar a los 6 ó 12 meses. Y en cautiverio, incluso se acercan a los 5 años.
Hechos interesantes: En la mayoría de los animales marinos, sus colores y dibujos le sirven de disfraz para ocultarse de sus enemigos o deslizarse furtivamente, en el caso de los depredadores, hasta su presa sin ser detectados. Sin embargo, los colores de los peces tropicales resultan altamente llamativos. Con fines experimentales se colocó un espejo en un acuario en el que había un pez ángel que se acercó a su imagen, trato de morderla, y luego se lanzó de lado golpeando con sus aletas pectorales de color azul brillante, a manera de toque de atención. De esto dedujeron los zoólogos que los peces ángel son territoriales y utilizan sus colores tanto para advertir que son dueños de una zona como para disuadir a un intruso de su propia especie.


...Lo más gracioso [de los peces que han tenido crías] es ver cómo todas las noches llevan a “acostarse” a los hijos mayorcitos, que ya saben nadar y valerse. En efecto, cuando los hijos cuentan ya varias semanas de edad, al anochecer los conducen al hoyo del nido, al mismo hoyo en el que transcurrió su “niñez”. La madre se coloca encima del nido y atrae a los pequeños con movimientos perfectamente determinados. En la especie Hemichromis bimaculatus, de bello color rojo, adornado con manchas iridisadas de color azul pálido, la decorada aleta dorsal de la hembra tiene una importante misión en el desarrollo de la mencionada actividad. Con ritmo rápido se eleva y baja y ante aquellos movimientos las gemas brillan como un heliógrafo. A esta señal acuden los jóvenes y se congregan en la depresión, debajo de la madre que los llama. Entre tanto, el padre recorre todo el acuario en busca de posibles rezagados. No se entretiene mucho en convencerlos, sino que los aspira de una bocanada, nada hacia el nido y allí los expulsa de la boca.
El pececito tratado de esta forma se hunde inmediatamente y permanece tendido sobre el fondo. Gracias a una sabia disposición refleja, la vejiga natatoria de los cíclidos jóvenes, cuando “duermen”, se contrae tanto que los peces alcanzan un peso específico mayor que el agua y yacen sobre el fondo como si fueran piedrecitas, lo mismo que cuando eran recién nacidos y su vejiga natatoria no estaba aún hinchada de gas...
El padre, que buscaba pececillos extraviados del acuario, fue distraído de su actividad por una cola de lombriz que le dio el investigador.

Nadó hacia la cola y la cogió, pero a causa de su tamaño no se la pudo tragar enseguida. Precisamente entonces, con la boca llena, vio a un pececito que, perdido y solo, nadaba por el acuario. Como electrizado persiguió a la cría y la tomó en su cavidad bucal, que estaba totalmente ocupada. Fue un momento de gran tensión. El pez tenía dos objetos en la boca, uno de los cuales debía llevar al estómago, y el otro, al nido. ¿Qué ocurriría? Debo confesar que en aquel momento no habría dado ni un céntimo por la vida del pececito.
El desenlace fue impresionante. El pez se mantenía envarado, con la boca llena, pero sin masticar. Si alguna vez he visto “pensar” a un pez, fue en aquella ocasión. Uno se da cuenta de lo que representa para un pez encontrarse en tal conflicto, y comprueba que el animal se comporta exactamente lo mismo que se comportaría un hombre; se encuentra bloqueado por todas partes y permanece quieto, sin avanzar ni retroceder.
Por espacio de varios segundos, el Hemicromis padre permaneció como clavado en su sitio, aunque se veía a las claras que en su interior no se daba descanso. Y dio a su conflicto una solución ante la cual no puede uno por menos que sentir admiración. Escupió todo el contenido de su boca, con lo cual la cola del gusano cayó al fondo, y el pececillo, aumentada su densidad de la manera prescrita, hizo lo propio. Luego el padre se dirigió a la cola del gusano y la devoró sin prisas, aunque sin perder de vista a su hijo, que yacía, obediente, sobre el fondo. Cuando terminó su comida, se metió al pececito en la boca y lo llevó a “casa”.
Varios estudiantes que habían presenciado conmigo los acontecimientos, empezaron a aplaudir como un solo hombre.
Konrad Lorenz 
Hablaba con las bestias, los peces y los pájaros,
Ed. Labor, Barcelona, 1975.


SIMBOLISMO
Los poderes del Pez tropical son:
- Belleza
- Armonía

- Confianza
La sabiduría del Pez tropical incluye:
Prosperidad
- Protección filial
- Capacidad de transmitir paz
- Uso de la belleza como camuflaje
- Equilibrio entre la mente y la emoción 
carta pez tropical
Simbolismo cultural:
- El pez tropical simboliza armonía, belleza, esperanza y abundancia para los antiguos habitantes de los trópicos.

EL PEZ TROPICAL COMO ANIMAL DE PODER
El pez tropical ayuda a todas las almas que se sienten de alguna forma despersonalizadas y les cuesta trabajo involucrarse íntima y profundamente con otros y a quienes necesitan desarrollar más a fondo la compasión y la consideración por los demás. Como animal de poder su lección principal está relacionada con la autoconfianza que permite reconocer y admirar la propia valía, confiar en la abundancia del Universo y poder responsabilizarse del bienestar de otros. El pez tropical confía en sí mismo y en la bondad de la existencia, lo cual le permite fluir sin oponer resistencias inútiles que desgastan la energía, obstaculizan la armonía e impiden contemplar la belleza de la vida. También es el animal de poder de las almas para quienes la paternidad será un asunto sumamente importante en sus vidas o para quienes tendrán bajo su responsabilidad niños de otras personas, como tutores, educadores, pedagogos o especialistas de algún tipo ya que su misión de vida está muy vinculada con su participación activa en la crianza de estos niños. El pez tropical es un excelente ejemplo de la fuerza, de la buena disposición y la diligencia requeridas para ser un buen padre de familia.
EL PEZ TROPICALCOMO ALIADO TEMPORAL
El pez tropical te ayuda a transmitir paz a quienes te rodean para que puedan darse una tregua y resolver sus conflictos con tranquilidad durante esta temporada. Para extender la paz, hay que vibrar la paz. Contempla la belleza de un pez tropical y sintonízate con ella. Después comprométete a mantenerla a toda costa bajo cualquier circunstancia.

Sacar al pez tropical en el PASADO significa:
- Seguramente has estado preocupándote demasiado por la opinión que los demás puedan tener de ti. Eso se llama inseguridad y es producto de la falta de autoestima. Igual que la vanidad. Alguien que está seguro de sí mismo no busca la aprobación de los demás. No teme las críticas, ni depende de la admiración de los demás para vivir feliz.
Sacar al pez tropical en el PRESENTE significa:
- Tienes que cambiar de vibración para conseguir lo que te propones. La carencia atrae carencia, la prosperidad atrae prosperidad, por eso la clave para salir de una situación desagradable consiste en fijar la atención únicamente en aquello que ya se posee, agradeciendo al Universo la abundancia que nos rodea para atraer cada vez más de ella a nuestra experiencia. Se puede agradecer, por ejemplo, la abundancia de comida deliciosa en el planeta, la abundancia de arte, la abundancia de aire para respirar, la abundancia de estrellas en el firmamento, etc. Fijar nuestro punto de vista en la abundancia, la multiplica; igual que se multiplica la escasez cuando sólo pensamos en ella. Por eso es indispensable que dejes de pensar en lo que no tienes y te enfoques en lo mucho que sí tienes. Éste es tu reto.
Sacar al pez tropical en el FUTURO significa:
Si cumples el reto que tienes en el presente, el pez tropical te asegura que habrás logrado equilibrar tu mente con tus emociones, de forma que podrás irradiar paz y belleza a quienes te rodean.

Un consejo del pez tropical:
¿Qué tal si dejas de lado miedos y sospechas?
Tus ideas heredadas o basadas en experiencias pasadas están ocasionando que proyectes
imagenes paranóicas. Haz un experimento que quizá pueda ser novedoso para ti: confía.

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