Dos de mis intereses más grandes en la vida son el graffiti y la practica de magia ceremonial. No fue mucho después de iniciar mi camino mágico que empecé a notar similitudes y paralelismos entre los hechos de llevar a cabo un acto de magia ceremonial y salir a la calle para hacer un graffiti.
Ambos son procesos de auto iniciación que transmutan la manera en que interactuamos con el mundo a nuestro alrededor. Cuando uno toma el marcador grueso o la lata de pintura y la aplica contra la monotonía del paisaje moderno homogenizado, algo cambia dentro de la mente del que lo hace. De pronto el mundo se vuelve un lugar mucho más fantástico. El aparentemente aburrido paisaje urbano se vuelve el terreno de un arte ilícito que se esconde. Todo se vuelve inmenso e inspirador, al mismo tiempo que personalizado. Borrosas líneas trazadas clandestinamente por todo el lugar se vuelven pasarelas de sigils en un oculto, aunque omnipresente, mundo. Esto os demuestra que la irrupción de lo fantástico esta bajo nuestro completo control. Como la magia, el graffiti esta a nuestro alrededor, y es difícilmente percibido por aquellos que no estén en el ambiente. También es algo "oculto" en su sentido mas literal, el conocimiento oculto, y como este, su experiencia y entendimiento está solo disponible para los iniciados.
El graffiti es un arte escondido, hecho clandestinamente por individuos o grupos que, en menor o mayor medida, forman parte de una sociedad secreta. Muchos graffitis de pandillas o grupos son acrónimos de tres letras al igual que varios grupo ocultistas, como la OTO o la IOT.
La implementación del graffitti involucra un proceso de modificar nuestro entorno conforme a nuestra voluntad. Esto incluye una evocación de dinamismo, improvisación creativa sobre varias plataformas que torna borrosas las fronteras entre lo mundano y lo fantástico. "Cada numero es infinito; no hay diferencia". Muy cierto, y el graffiti da esta posibilidad de realización por lo consiguiente. El “graffiti mágico” busca llevar esto a nuestra vida diaria. No es magia hecha en el espacio ambiguo de un misterioso “plano astral”, sino que en nuestro entorno inmediato.
El graffitti es un foco de intercambio de información. Es información en si mismo, y su intención es tan simple que asombra. Nos demuestra que seguimos teniendo la capacidad de tener una interacción personalizada con nuestro entorno, incluso si es "anti natural". Todo lo que existe, existe en la naturaleza, no hay nada fuera de ella. No hay un regreso a la naturaleza, nunca la dejaste, no podrías hacerlo. Lo que nos rodea sigue mostrando una gran dinámica de experiencias, y opera sin importar cuan alta sea la cantidad de McDonald’s que construimos para olvidarnos de la magnitud de lo que somos capaces de experimentar.
El hecho de hacer un graffiti cambia las concepciones que uno tiene del espacio, de propiedad y de entorno. Esos cambios tienen la ventaja de personalizar de forma interactiva el paisaje moderno gris, deshumanizado y alienante. Para el mago esto abre una puerta a un mundo entero para explotar y trabajar. Los paisajes modernos solo son despersonalizados si eliges no interactuar con ellos. "El fluir de las cosas" por así decirlo, continua presente en el hombre que hace su entorno, y continua explotable.
Si vives en una ciudad entonces tienes una rutina que te hace que veas a la misma gente y vayas por los mismos lugares. Cambia tu rutina y pistas emergerán. Las sincronías emergen a un impresionante nivel en un ambiente urbano. El graffiti esta constantemente omnipresente entre todas las circunstancias convergentes. Cada vez mas seguido la gente mezcla sus practicas mágicas con su arte. El graffiti parece ser el mas lógico arte para expresar nuestra voluntad en términos "horizontales". En una ciudad el graffiti va y viene. Está constantemente oculto y cambiando. Algunos se borran, los que son pegados a la pared son rasgados, los de las muros pierden su color, pero muchos reaparecen. Su existencia es muy fractal, muy al estilo del caos.
Apoderarse del graffiti para conseguir resultados mágicos cambia según pasa el tiempo nuestros conceptos acerca de cómo la mente interactúa y conserva los paisajes modernos. Callejuelas como templos, basureros como altares; mercurio esparciendo su mensaje a través del sigil/graffiti incrustado en cabinas de teléfono, los autobuses se Transforman en los carruajes de los dioses, túneles del metro subterráneo y lugares bajo de los puentes se vuelven profundidades subterráneas de los reinos ctónicos.
En estos tiempos hay lugares que son evitados por el "folclore aceptable", de forma clara. Ghettos, basureros (post)industriales, sitios baldíos, construcciones abandonadas, líneas de tren, canales, túneles de vapor*, colectores del alcantarillado, etc. Estas grietas que la gran Babilonia no puede evitar, lugares olvidados del dios del consumo, son altares donde se invierten sus valores, el nuevo antimonismo. Estos lugares son epicentros de lo ''ilícito'', de una libertad no vigilada, que pueden ser usados como sede para eventos clandestinos, sexo, domir, okupar... Lugares donde practicar el graffiti y por supuesto, lugares ajenos a los otros para pasear, compartir y comerciar (algo casi ''pecado'') que no son espacios son triviales ni regulados. En nuestra era sin “terra incognita” vienen a ser nuestros valles secretos, nuestras nuevas Atlantis o Alamut.
Sigils y servidores parecen ser técnicas mágicas totalmente aprovechables en la magia del graffiti. Grafitea sigils en zonas aledañas antes de cargarlos. Ve a algún local en que impriman adhesivos y manda a hacer un montón de pegatinas-sigil. Intenta haciendo un inscripción que resulte del reordenar y mezclar las letras de la declaración de intención y ponlo por todas partes antes de cargarlo. Pinta la palabra en un gran graffiti elaborado para que no te acuerdes de la intención original. Ahora tu voluntad se manifestara desde múltiples puntos de probabilidad.
Toma nota de los trabajos de graffiti mágico comparándolos con las probabilidades de tu trabajo ritual. Juega con las leyes de las probabilidades y con las de los campos de alcance tanto como te sea posible. Baja siempre el campo de posibilidades que podrían jugar en tu contra.
Usa murales de graffitis como la base material de servidores. Intenta programar al servidor para que viva tanto como la pintura siga ahí, entonces píntalo en un lugar en que sabes que se desteñirá en unas semanas si es que te preocupa el tema de su eliminación. Pinta tu servidor para que sea su base material y haz un montón de fotocopias para pegar por donde sea. Crea servidores de esa manera que funcionen viral o vampiricamente. Haz “marcas” para que sean servidores miméticos virales que actúen sobre los que pasen por su lado y los infecten. Crea una campaña del terror artística contra tus enemigos en la forma de un servidor vampírico que se alimente de su miedo y pánico.
Hay mucho campo por descubrir en esta disciplina, y las pocas ideas presentadas aquí son solo la punta del iceberg de lo que podría hacerse.
Mi practica personal ha sido empapelar el entorno primero y luego hacer los trabajos, pero es solo mi preferencia personal. También intento evitar estos ámbitos un poco cuando puedo. Prueba a grabar en video tu magia graffitera, entonces haz los rituales necesarios mirando la pantalla para disociarte de la codicia de los resultados. Esta técnica tal como fue concebida por TOPY desemboca de lleno en la magia de graffiti
Traducido por Frater Bob Esponja
*Los túneles de vapor, omitidos entre otras cosas en la versión publicada de ZDC, son una construcción anglosajona para referirse al entorno de calderas centrales de calefacción. Sus túneles de mantenimiento, calurosas galerias para que puedan revisarse y repararse las conducciones. Toda la traducción que ofrecemos en Habitantes ha sido revisada, corregida y ampliada con el original. N. del E.
Fuentes
http://www.spiralnature.com/magick/chaosgraffiti/
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