domingo, 5 de marzo de 2017

Construyendo un panteón literario, por Kelly Kennedy

Hay una larga historia de deidades contribuyendo al desarrollo de la psique de los magos, redes y
trabajos mágicos. En el pasado, y más para el folklore, usualmente un panteón cultural es favorecido y frecuentemente más llamado que otros. Muchos ocultistas modernos ejercitan su voluntad para construir su propio panteón. Sus deidades personales pueden estar entre tradiciones mitológicas, feéricas, héroes, dioses y diosas, totems y arquetipos generalmente aceptados a héroes de cómics, iconos de la cultura pop y celebridades. Los miembros del panteón son a menudo elegidos para propósitos específicos o por la afinidad del mago; aunque algunos son conocidos ”por asalto y sin que nadie los invite”, y se mantienen firmemente plantados hasta que una lección es aprendida o un propósito es cumplido. El significado atribuido y la energía concentrada es el combustible para mantener el panteón sin problemas y abiertas las líneas de comunicación.

Los personajes literarios son un recurso que parece ser mucho menos aprovechado. La energía psíquica imbuida en ellos está lista para ser aprovechada. No son diferentes de las deidades tradicionales en el sentido de que han nacido de historias. La diferencia radica en sus niveles de energía, psicoesferas, popularidad, y sus senderos al inconciente colectivo. Como estoy segura de que los lectores están al tanto de la construcción de panteones, sólo mencionaré algunas guías básicas y consideraciones especiales para tratar con la energía de estas entidades.



Los Clásicos son Clásicos por una razón



Todos los conocen y pueden estar cercanos a ellos de alguna forma. Si una persona no ha leído un clásico, las posibilidades serán de que conozca el nombre del protagonista y que tenga la disposición para explicarle al menos lo básico del argumento. Los clásicos se vuelven una reserva de emociones particulares, mentalidades, filosofías, movimientos culturales y ritos de paso.

La mayoría de las escuelas públicas de Estados Unidos dan como tarea, en algún punto, ”El guardián entre el centeno” de J.D Salinger. El libro ha sido elevado a un status de rito iniciàtico. Holden Caufield se ha vuelto el santo patrón de los adolescentes alienados o llenos de angustia, y una figura apropiada para invocar cuando las hipocrecías deben ser confrontadas. Holden retiene la masa de energía de una plétora de individuos, y su influencia es admirable. Él es una entidad por derecho propio, él no se aferra a J.D Salinger.

Para los principiantes, los Clásicos son quizás el mejor lugar para comenzar. Los que carezcan de controversia son un estudio rápido y fácil, antes de moverse a personajes más nebulosos y contradictorios. Los clásicos mantienen al principiante apartado del mundo de los personajes latosos y necesitados, además de darle al principiante más indulgencia y un pequeño respiro para aprender la naturaleza de los clásicos literarios; y el cambio al de actuar como dioses.

Las ventajas de trabajar con iconos literarios clásicos: Son más asequibles. Tienen energía guardada y disponible para que la puedas utilizar o redirigir. Las redes en que trabajan y las asociaciones que tienen han sido formadas previamente (Holden puede ser asociado con el arquetipo del huérfano, en el sentido de que la fe le abandonó a temprana edad, etc).

Los inconvenientes de trabajar con iconos literarios clásicos: muchos pueden ser impersonales, ya que van a responder a muchos individuos (cada adolescente equivocado que tome ”El Guardián entre el centeno” llamará a Holden). Van a adquirir inevitablemente más ”lastres psíquicos” de la audiencia que los personajes más oscuros.

Consideraciones neutrales: estas entidades están menos apegadas al autor que los personajes oscuros, y a veces, están menos apegados a sus historias. Relativamente hablando, la energía individual aportada al personaje/deidad tiene menos impacto, tendrás que invertir más para obtener un retorno, pero tampoco son más propensos a ser regañados o rechazados por la etiqueta de pobres.



Escoge el Personaje, escoge la Historia, escoge el Autor

Esto es similar que el fenómeno de Odín-Loki. Dado que ellos son ligados cercanamente en la mitología nórdica, se ha dicho que si tu haces amistad con uno, el otro eventualmente vendrá a ti. Antes de que lo sepas, puedes estar actuando como mensajero entre ellos y estando más involucrado en el drama nórdico de lo que tú originalmente planeaste. Lo mismo pasa con el personaje de una historia.

Con mayor frecuencia, el personaje es una invención pura de la mente del autor. Naturalmente, un montón de ”viscosidad” espiritual del autor será transmitida al personaje. Entre más oscuro sea el personaje, su maquillaje está más cerca del autor, simplemente debido a las menores influencias externas. Los personajes populares, una vez que se han vuelto iconos literarios, por ejemplo, están conectados con tanta energía, de tantas mentes diferentes que ellos toman una vida diferente de las intenciones del autor. Sus cordones umbilicales son cortados, ellos se mueven libremente en el espacio psíquico, como fue mencionado arriba con Holden. Desde que los personajes menos conocidos no son tan maduros, es posible que estén más aferrados a su creador. Los personajes de los clásicos literarios te mantienen en una distancia emocional y espiritual del autor, comparados con los personajes menos conocidos.

Por lo tanto, debes decidir si quieres compartir espacio psíquico con Clive Barker antes de que adoptes a Cal Moonet de ”Sortilegio (Weaveworld)” como una de tus alianzas. La historia puede repetirse o imitar el arte: date cuenta de que partes de su historia bien pueden manifestarse en tu vida una vez que te congracias con ellos.

Del mismo modo, los personajes que están conectados con su autor, están también asociados con sus historias. No estarás apto para evitar un nivel de quiebre mental si eliges idolatrar a McMurphy de Ken Kesey (inclusive si él está cerca del status de ”clásico”). Como fue mencionado antes, los personajes ”jóvenes” tienden a tener situaciones de abandono; eso va para sus historias también.

Si esto es una ventaja o una desventaja, depende de la relación pretendida del mago con el personaje y sus razones iniciales para iniciar contacto.



Re – Leer

Al releer su historia, les pagas tributo, así como consigues conocerlos mejor. Entre más detalles absorbas, el personaje se vuelve más real. También, entre más detalles conozcas, será más fácil cambiar a la forma que necesita. Como cualquier máscara, sin embargo, sé cauteloso con tu tiempo en el personaje y la naturaleza del mismo: los más agresivos o arrogantes pueden adoptar muy bien el modo de batalla por defecto.

Para aquellos dados a la esticomancia, sus respectivos libros le darán un empuje adicional a la adivinación. Tu deidad literaria se tomará el tiempo de elegir las palabras de su biblia más cuidadosamente.



Crear tu propio personaje

Claro, las historias están llenas de invenciones y exageraciones, pero las semillas de la Verdad están a menudo plantadas (conciente o inconcientemente) por los autores, encontradas o retorcidas por los lectores y atacadas o reverenciadas por la crítica. No hay duda con que los aspectos importantes, apasionados y ”cargados” del autor se encuentran dentro de sus personajes, escenarios y juegos. Cuando creas un personaje en una obra literaria, creas imágenes y reflejos de ti. mismo, tus pares, tus enemigos y tus influencias.

Los autores pueden ser criaturas complejas, y sus invenciones son a menudo una de pocas facetas de su personalidad. Crear diferentes personajes es una manera de expresar diferentes paradigmas, emociones o filosofías. El contexto de la historia puede situarla en conflicto o en congruencia con otro a través de la interacción de personajes separados. De tus obras personales, los personajes ”favoritos” debieran ser especialmente renombrados en orden para identificar elementos que pueden ser necesarios en tu visión del mundo.

Compartir o no compartir es, en última instancia, tu opción. La historia respirará por si misma después de nacer; cuando respire, depende de qué tan abierto seas tú con eso. Si eliges mantenerla en secreto, esos personajes quedarán en tu psicoesfera, como una extensión pura de ti. mismo. Tan pronto como los compartas, la energía mutará un poco, adquiriendo energía de los lectores. Si no es tu intención masificarla, escoge sabiamente a tu audiencia.

Con una menor ”entrada” general del público, las influencias de los individuos proporcionalmente tienen más impacto. Esto significa que si a 4 de 5 lectores no les gusta un personaje, el personaje (y / o sus filosofías asociadas o tendencias de comportamiento) pueden asumir un papel antagónico en tu vida a pesar de tus intenciones originales.



Manteniendo la Relación

Trata a los miembros de tu panteón literario como lo harías con otras deidades: hàblales frecuentemente, honralos, hazles ofrendas, invocaciones, evocaciones... tú entiendes. Son ricos en energía y simbolismos, mucho de lo cual no es apreciado o utilizado una vez que el lector deja el libro. Puedes hacerlos trabajar para ti. mucho después de que cerraste el libro. La relación puede probar el ser tan productiva como beneficiosa, tal como cualquier relación con deidades generalmente aceptadas. ¡Intégrate a tu yo literario!



Kelly Kennedy desempeña el papel de asistente de investigación y estudiantes de posgrado en Biología del Cáncer en la Universidad de Duke.

Ella pasa su tiempo fuera del laboratorio de patología escribiendo, esbozando, hablando con animales, entidades y coleccionando rarezas. Amiga leal de Anubis, Phouka y Freya, puede ser encontrada con ellos pasando el rato en sus respectivos lugares favoritos de reunión.

Fuentes

Por Kelly Kennedy - Traducción de Venus Illegitima para Zona de Caos (R.I.P.)

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