viernes, 27 de enero de 2017

Psicología Cuántica IX: Cómo George Carlin hizo la Historia Legal

Nueve



Cómo George Carlín Hizo la Historia Legal



Todos comprenden que no se puede beber la palabra “agua”, y aun así nadie parece estar completamente libre del engaño semántico enteramente comparable a tratar de beber manchas de tinta que forman la palabra “agua” en esta página o a las olas de sonido producidas cuando pronuncio “agua” en voz alta. Si se dice “La palabra no es la cosa”, todos concuerdan plácidamente; si observas a la gente, verás que continúan comportándose como si algo que ellos llaman Sagrado “realmente es” Sagrado y algo llamado Basura “realmente es” Basura.

Esta clase de “alucinación” lingüística aparece tan comúnmente entre los humanos que permanece invisible a nosotros, como algunos aseveran que el agua es invisibles a los peces, y continuaremos ilustrándolo copiosamente mientras avanzamos. Bajo análisis, esta “hipnosis de palabra” parece el hecho más peculiar de la raza humana. El conde Alfred Korzybski dijo que “confundimos el mapa con el territorio”. Alan Watts dijo que no podemos distinguir el menú de la comida. Sin embargo al parafrasearlo, los humamos parecen extrañamente inclinados a confundir sus cajones de archivos mentales—redes neurolingüísticas – con el mundo no-verbal del espacio-tiempo sensorial-sensual.

Como dijo Lao-Tse en el Tao Te Ching hace 2,500 años,

El camino del que hablas no es el camino en el que puedes andar.

(O: El camino que puede ser hablado no es el camino que puede ser recorrido.)

Todos “sabemos” esto (o pensamos que lo hacemos) pero lo olvidamos perpetuamente.



Por ejemplo, aquí en los Estados Unidos—una supuesta Democracia secular con una “pared de hierro” que separa Iglesia y Estado escrita en su Constitución—la Comisión Federal de Comunicaciónes tiene una lista de las Siete Palabras Prohibidas que nadie puede pronunciar en la radio o la televisión. Cualquier intento de averiguar por qué estas palabras permanecían como un Tabú lleva a una niebla epistemológica, una ciénaga de metafísica medieval, en donde los conceptos se derriten como relojes de Salvador Dalí y las ideas se tornan resbaladizas como la cubierta de un barco con mal clima.

Uno no puede desechar el misterio por trivial. Cuando el comediante George Carlin impuso el record (“Ocupation: Foole”) discutiendo, entre otras cosas, “Las siete palabras que nunca puedes decir en televisión”, la radio WBAI (Nueva York) reprodujo el audio del programa, y recibió una multa tan grande que, aunque el incidente sucedió en 1973, WBAI, una radio pequeña patrocinada por los oyentes, anunció recientemente (1990) que aún no habían pagado todos sus costos legales querellando en el caso, el cuál fue directamente a la Corte Suprema. Los Ocho Hombres Sabios (y Una Mujer Sabia) acto seguido sostuvieron la Comisión Federal de Comunicaciones.

La corte más alta de estas tierras ha gobernado de hecho, sobre lo que los comediantes pueden o no bromear. George Carlin se ha convertido en algo más que un comediante. Ahora tiene el estatus de Precedente Legal. Tendrías una multa muy grande, en los Estados Unidos hoy en día, si pronuncias cualquiera de las Siete Palabras Prohibidas en radio o televisión— mierda, meada, follar, coño, chupapijas, hijo de puta y tetas.

Las palabras han sido prohibidas, “nuestro” gobierno dice que es porque “son” “indecentes”. ¿Por qué “son” “indecentes”? Porque cierto porcentaje de personas que podrían apagar la radio o televisión las experimentan como “indecentes”.



¿Por qué algunas personas experimentan estas palabras como “indecentes”? Porque las palabras “son” “sucias” o “vulgares”. ¿Por qué estas palabras “son” “sucias” y “vulgares” cuando otras palabras, que denotan los mismos objetos o eventos, no “son” “sucias” o “vulgares”? ¿Por qué específicamente, puede una radio ser multada si un psicólogo en un programa de entrevistas dice “Él estaba tan enojado que ya no se la follaba más” pero no es multada si el psicólogo dice “Él estaba tan enojado que dejó de tener relaciones sexuales con ella”?

Como señalaba el Sr. Carlin en su rutina cómica que provocó que la Corte Suprema ejecutara su aún más notable rutina cómica, follar parece ser uno de los temas más comunes en la televisión, aunque nadie usa la palabra. Para parafrasear al Sr. Carlin, muchos de los invitados a los shows de Merv Griffin y Donahue han escrito libros de cómo follar, a quién follarse o cómo follar mejor y nadie objeta siempre y cuando se diga “acto sexual” en vez de “follar”. Y por supuesto, mientras Carlin continua, el tema principal de las telenovelas, día tras día, consiste en quién se ha follado a quién, se lo follará ella, se follará él a alguien más, si ellos han follado ya, quién estará follando ahora, etc.

Algunos dicen que “follar” “es” ”sucio” y “relaciones sexuales” no lo es porque “follar” viene del Anglo-Sajón y “relaciones sexuales” viene del Latín. Pero entonces tenemos que preguntar: ¿Cómo llegó a ser el Anglo-Sajón “sucio” y por qué el Latín permanece “limpio”?

Bueno, otros nos dicen que “follar” representa la jerga de las clases bajas y “relaciones sexuales” representa la forma de hablar de las clases media y alta. Esto no sucede con los hechos concretos estadísticamente hablando: he escuchado la palabra “follar” en conversaciones cotidianas (fuera de la radio) de profesores, políticos, personas de negocios, poetas, estrellas del cine, doctores, abogados, personas policía y a la mayoría de la población de algunas clases y castas, excepto por algunos conservadores religiosos.

E incluso si “follar” sucediera exclusivamente en el lenguaje de la clase baja, no sabemos, y apenas podemos explicar por qué ha sido sujeto de tan grandes y atrevidas multas cuando otras locuciones de clase baja como “ain’t”, “fridge” (por refrigerator), “gonna” y “whyncha” (why don’t you) no han caído bajo las misma sanción. Tampoco se ha visto una prohibición en la particularmente de clase baja “Jeet?” “Naw—Jew?” (Did you eat? No, did you?)*







El hecho de que algunos enclaves de conservadores religiosos no usan la palabra “follar” (o se avergüenzan si son atrapados usándola) parece proveer la única pista para este misterio. La Comisión Federal de Comunicaciones, aparentemente, basa sus políticas en personas que creen, o por razones políticas aparentan creer, que el paranoico “Dios” de las religiones conservadoras tiene Su propia lista de Siete Palabras Prohibidas y que estaría furioso si la lista oficial de tabús de nuestro gobierno no coincide con Su lista. Ya que esta Deidad en particular tiene reputación de mandar a algunas ciudades al infierno cuando sea que está agraviado, en la C.F.C. quizás piensan, en el fondo de sus corazones, que van a prevenir futuros terremotos si mantienen el Tabú en las Siete Palabras Impronunciables.

El Muro de Separación entre la iglesia y el Estado, como muchos otros pronunciamientos piadosos en nuestra constitución, no se corresponde con la forma en que el gobierno funciona realmente. En resumen, las Siete Palabras Prohibidas se mantienen prohibidas porque el pronunciarlas en voz alta podría agitar a alguna deidad de la Edad de Piedra o a otra, y seguimos viviendo en una red de Tabú que controla a otras gentes primitivas en este planeta remoto.

Alguna luz parece a punto de iluminar la lobreguez semántica… pero presionemos más allá y preguntémonos ¿por qué el “Dios” de los conservadores de la Edad de Piedra objeta el “follar” pero no las “relaciones sexuales” o tales sinónimos como “coito” ,“cópula” ,“acto sexual”, “unión sexual”, “hacer el amor”, etc.? ¿Deberíamos creer que este “Dios” tiene un prejuicio violento contra las palabras que, en reputación si no en realidad, parecen reflejar la cultura de clase baja? ¿Éste “Dios” detesta a la gente pobre tanto como lo hacía Ronald Reagan?

Quizá el lector apreciará la inmensidad de este misterio más íntegramente si hago la pregunta relacionada:

Si la palabra “follar” “es” obscena o “sucia”, ¿por qué la palabra “hollar” no es en un 75% sucia?

O similarmente:

Si la palabra “coño” “es” inaceptable para el “Dios” de los conservadores, ¿por qué la palabra “moño” no recibe un 75% de calificación inaceptable? ¿Por qué no lo vemos escrito “m---“en la prensa del día?

Para citar al admirable George Carlin una vez más, “¡Semejante lógica! ¡Semejante ley!”



Ejercicios

Trate de explicar la diferencia entre la página central de una Playboy y un desnudo de Renoir. Discutan entre el grupo y vean si se puede llegar una conclusión que tenga sentido al ser expresada en lenguaje operacional-existencial.                                                                                                                                                                            
Ejecute el mismo análisis semántico sobre una película pornográfica suave y una película porno dura. Recuerde: trate de mantener sus oraciones operacionales, y evite las esencias aristotélicas o espectros.                                                                                                                                                                                                                        
Cuando las tropas de los Estados Unidos entraron a Camboya, la administración de Nixon declaró que esto “no era” una invasión, porque “sólo era” una incursión. Vea si alguien puede parafrasear esta diferencia en lenguaje operacional.                                                                                                                                                                            
La CIA se refiere a ciertos actos como “eliminación del máximo perjuicio”. La prensa describe estos actos como “asesinatos”. Traten de explicarse la diferencia.También imagínense a ustedes mismos como las víctimas. ¿Le importaría demasiado si a su muerte se le llama “eliminación del máximo perjuicio” o “asesinato”?


Durante la década de 1950, el filme La Luna es Azul (The Moon is Blue), se convirtió en un centro de controversia y actualmente está prohibida en algunas ciudades porque contenía la palabra “vírgen”. ¿Qué parece esto en retrospectiva? Discutan. (Si alguno encontrara las bromas del Sr. Carlin aquí parafraseadas ofensivas, hágalo explicar por qué el filme mencionado ya no resulta ofensivo.)




[N. del T.: Las expresiones coloquiales en inglés, en orden de aparición: A) ain’t: contracción del negativo del verbo ser; no es, no son. B) fridge: abreviatura de refrigerador. C) gonna: contracción del verbo más la preposición going to – en español: ir a. D) whyncha: contracción del inglés why don’t you—en español por qué no lo haces. E) Jeet? Naw, Jew?: pronunciación común del acento hablado en los estados del sur de E.E.U.U. del inglés “Did you eat? No, did you?” que traduce a ¿Has comido? No, ¿y tú? ]

Fuentes

Quantuum Psychology, How Brain Software Programs You and Your World
Robert Anton Wilson
First Edition 1990

Traducido por La_Calabaza

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