jueves, 10 de noviembre de 2016

Un trabajo de tarot en tres fases: La llave de oro (final)

Se dice que el tarot es una "llave de oro" para la magia. No solo son restos de antiguas doctrinas de medio oriente condensadas en 22 arcanos mayores y 56 menores; es la "historia del héroe" que actualmente vemos en la mayoría de las películas comerciales modernas. Esta última fase aprovechará el efecto de la narrativa junto con el tarot para construir una historia propia, que pueda explicar un paradigma personal y sirva para nuestros propósitos mágicos al crear un "espacio de quiebre" entre realidad y mente, que nos permita, aunado a las habilidades adquiridas en las dos partes anteriores de este trabajo, desapegarnos y encauzarnos en nuestro camino espiritual.


Paso uno:

Una vez terminado nuestro recorrido por cada una de los arcanos mayores y habiendo dibujado sus manifestaciones tanto en sueños (oniromancia) como en la vida cotidiana (apatomancia), habiendo sacado un significado a cada carta tanto para ser leídas como para nuestra vida personal, procederemos a escribir la "historia del héroe" con ustedes en el papel del protagonista (asociado siempre al arquetipo del loco) transformando su visión de la realidad a una perspectiva mágica a través de los personajes que son los arcanos mayores. Expondrán a través de la historia el paradigma que practican y como éste les va dando su propia revelación.



Paso dos:

Sigilizen un evento -desapegado totalmente de la historia- que deseen obtener a través de las técnicas expuestas en la misma. Este proceso se puede repetir hasta el cansancio.



Esta técnica hace lo mismo que hace el tarot para funcionar: Crea un "hiperespacio" mental donde se pueden efectuar operaciones tachadas de "inusuales" en esta realidad y que pueden manifestarse no sólo en ese "hiperespacio" si no que pueden escapar de ahi para alterar la realidad. Todo ello a traves de la gnosis caótica y el trance.

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