martes, 4 de octubre de 2016

Soldaditos de Humo

Soldaditos de humo.

Cual sombras van caminando, recorriendo las calles.
Buscando una mirada entre los mares de gente.
¿Por qué están ahí esos pequeños solados? Que
Parecen de humo por sus sucias caras.
Caras sucias, manos pequeñas y sucias sonrisas escasas hambre y soledad.
Soldados fuertes y fuertes expuestos a peligros sin fin, nadie los ve nadie hace nada.
Donde están sus juegos…. ¿En las fuentes callejeras?
¿Donde están sus maestros? Es la calle muchas veces son las drogas.
Deberían tener el calor de una familia, mas son arropados por cartón y periódico.
Caras sucias, manos pequeñas y sucias sonrisas escasas hambre y soledad.
Soldados fuertes y fuertes expuestos a peligros sin fin, nadie los ve nadie hace nada.
Y pelean contra la vida como un gran ejercito, sobreviviendo.
Despacio contra ratas y perros, contra otros de su misma índole.
Abandonados fugados niños de sonrisas robadas, buscando en la basura
Rogando una moneda, para alimentar su hambre, que no puede ser saciada.
Caras sucias, manos pequeñas y sucias sonrisas escasas hambre y soledad.
Soldados fuertes y fuertes expuestos a peligros sin fin, nadie los ve nadie hace nada.
Pues el hambre espiritual, las llagas que deja la crudeza de las calles.
Las madres jóvenes, los adictos, los mugrosos que nos molestan,
Cuanta gente no se ha preguntado, ¿que hacen ahí? Mas su mente olvida al instante
Caras sucias, manos pequeñas y sucias sonrisas escasas hambre y soledad.
Soldados fuertes y fuertes expuestos a peligros sin fin, nadie los ve nadie hace nada.
Las caras de todos esos soldaditos de humo, supervivientes de la calle.
Caritas sucias con las sonrisas contadas, las esperanzas cortadas.
Van buscando una mirada de ternura, y algo que comer.
Van haciendo sus fuertes en coladeras, juegan al trabajador pero con la importancia de conseguir un pan.
Caras sucias, manos pequeñas y sucias sonrisas escasas hambre y soledad.
Soldados fuertes y fuertes expuestos a peligros sin fin, nadie los ve nadie hace nada.
Caras sucias, manos pequeñas y sucias sonrisas escasas hambre y soledad.
Soldados fuertes y fuertes expuestos a peligros sin fin, nadie los ve nadie hace nada.
Muchos de esos soldados, son niñas que han cambiado las muñecas por bebes de carne y hueso que seguramente llevaran su mismo destino.
Sobrevivir a la calle, al hambre, lidiar con ratas, perros, peste y basura que convertirá en su hogar.
Caras sucias, manos pequeñas llagadas por la vida y por el asfalto, por los vidrios otos
Y por los golpes. Inocentes y trémulos, endurecidos.
Hambre espiritual, hambre carnal, ropajes rotos y desgarrados, camas de cartón y periódico. Cenas de cemento.
Peste que a la gente molesta, que los ven como animales como zánganos y drogadictos….
Soldaditos luchando por una moneda, y ¿puedes ver sus caras? ¿Sus gestos? ¿Sus risas descompuestas y escasas?
¡Son niños! Gente sin e mismo techo que todos aquellos que lo rechazan, gente que ha sido obligada a vivir en la inmundicia que nosotros mismos hemos creado.
Caras sucias, manos pequeñas y sucias sonrisas escasas hambre y soledad.
Soldados fuertes y fuertes expuestos a peligros sin fin, nadie los ve nadie hace nada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Bienvenido, por favor deja un comentario